Si en este blog sobre LA VIDA DE DOS ESPAÑOLES EN DUBLÍN me paso casi más tiempo hablando de comida y bebida que de Dublín es porque soy absolutamente tragaldabas. Me encanta comer, si alguien me llama en mitad de una comida QUIERO MORIR, el mejor momento de mi día libre es irme a una cafetería a leer… En fin, un señor viejo y panzudo. Así que hoy estamos aquí para recomendar un café y para alertar del peligro que supone otro, uno que es 100% horrendo. Empecemos con lo bueno, el café de Joe’s.
Joe’s es una de nuestras cafeterías favoritas de Dublín. Tiene un par de locales en la ciudad pero el nuestro es el que está dentro del centro comercial Arnotts (suerte de Corte Ingles menor, muy menor), entre Henry St y Abbey St. Si estáis por el centro de Dublín de compras o turismo y os apetece un buen café, huid como de la peste de Insomnia (cadena Irish donde el café sabe a rayos) o del café que dan en Centra, Londis y similares. Venid a Joe’s de cabeza.
El local es muy elegante, con lámparas y un juego de colores sobrios pero no serios, me gusta la mesa comunitaria y las banquetas… aunque confieso que a veces echo de menos un buen sofá donde reposar este hermoso culito. Lo mejor, claro, es el café. Pedid un latte grande y tendréis uno de los mejores cafés de Dublín, rematado con la formita en la espuma por uno de sus baristas, por supuesto. Importante no echar azúcar al café. Ni a este ni a ninguno. Si probáis un café de cualquier sitio y uno de Joe’s notareis la diferencia. Antes valía 3 euros el normal y 4 euros el “exótico”, pero ahora han subido el normal y bajado el exótico. Vamos a seguir pidiendo el normal, no nos engañéis.
Tienen algun bollito, aunque poca cosa, ademas de sandwiches, ensaladas y zumos embotellados super-caros. Jamas nos hemos acercado a ellos. Otra cosa guay de Joe’s es su loyalty card, por cada cinco cafés, uno gratis. Esto es norma en Dublin y rara es la cafeteria que no tiene Loyalty Card, asi que pedidla siempre.
SUPER TIP LA PINTA ROJA: Si os entra un pis urgente, o un popochito, no teneis que salir a la calle. Subid a la planta 2 (mujeres) y 3 (caballeros) de Arnotts para hacer de lo vuestro. De nada.
Vamos con el café malo, DANGER! DANGER! Bueno, dos. Alerta doble. El café en Dublín es TOP. Como ya he dicho en repetidas ocasiones, un café en Dublín es un producto “Premium”. Lejos de ser ese “ABC” de Espana y su “café con leche caliente o templada”, aquí te los preparan baristas profesionales (formados en ACADEMIAS, que concursan en competiciones MUNDIALES) y te ponen un café ESPECTACULAR DE SABOR, con dibujitos encima y una cremita muy disfrutable. Importante: nunca, NUNCA, echarle azúcar al café. El azúcar se come el sabor del café y no hace falta ninguna. Cada vez que voy a Madrid tengo que echarle uno o dos sobrecitos de azúcar al café con leche que me ponen (ese sabor del café es rudísimo asi a pelo), pero en Dublin llevo dos anos sin echarle azúcar al café. Sin embargo, el hecho de que el café este tan rico en tantos sitios no significa que este rico EN TODOS LOS SITIOS. Os digo dos donde no debéis pedirlo bajo ningún concepto: Insomnia y KC Peaches.
El primero es una cadena irlandesa de cafeterías (que en teoría le planta cara a gigantes extranjeras como la americana Starbucks y la británica Costa –su chai latte es formidable y una bomba calórica-) cuyo café sabe directamente a rayos. No he probado los rayos, pero no deben saber mucho peor. De Insomnia me gusta su logo y su combinación de colores. SU CAFÉ ME PRODUCE ARCADAS. De KC Peaches os recomiendo pedir una ensalada o un bollito, todo muy rico, pero la única vez que probamos un café en su local frente al Trinity College, sentimos un asco muy intenso. Lei luego en algún foro que eso es que tienen la maquina de café mal calibrada porque en teoría su grano de café y la propia maquina es buena y tal y cual… no se, no pienso comprobar si ha mejorado.
Otro asunto son las maquinas de café habilitadas por estas cadenas (Costa, Insomnia o Bewley’s) y que puedes ver en delis tipo Centra/Spar o en gasolineras. No piquéis. El café, hecho por una maquina, no dejan de ser polvillos sin ese toque humano del barista que sabe como preparar y servir un café. Aunque si no os queda mas remedio, pillaos el de la maquinita de Bewley’s que tienen dentro del Dunnes Stores que hay frente a la estatua de James Joyce en pleno centro de Dublin. El sabor es casi pasable (keyword: casi) y creo que vale 1,50 euros, mas barato que ningún otro de la ciudad.
NUNCA cometáis el tremendo error de pedir uno de esos cafes de un euro del Subway. Ese producto caliente que sirven, evidentemente, no es café. A lo mejor es Makolate
Y oye, ya que estamos… ¿habéis probado la fórmula Café + Helado? Es loca. Es gozosa. Quería recomendaros los helados de Ben & Jerry’s. La mayoría de ellos, pero no cualquiera. Son GLORIA. Gaynor. Dicen que el helado de Ben & Jerry’s es como el hombre negro: una vez lo pruebas, no vuelves a lo de antes (Häagen-Dazs). Ojito al helado de Reese’s Pieces (o helado de peanut butter cups porque no hemos querido pagar derechos…)
Este helado, Dios le bendiga, nos ha dado noches de gran felicidad. Obviamente, una vez lo abres y pruebas la primera cucharada, es metafísicamente imposible no acabarse la tarrina entera en esa sentada. Esto es entre dos personas, claro, pero me atrevo a decir que en una noche loca me podría pimplar entera la tarrina yo solito, y supongo que alguna vez lo he hecho (ahora mismo no lo recuerdo, pero me parece una proeza muy mía, encaja con mi perfil). El sabor, claro, es pura maravilla. Los “tropezones” de peanut butter saben totalmente a Reese’s Pieces (uno de los productos más ricos jamas creados por el hombre) pero lo que está aún mejor es la crema del helado, que sabe igualmente a Reese’s Pieces pero aún mas soft y delicioso. Es un helado ideal para sentirse gordoncho, para entregarse al bolismo.
Fotos del posts hechas en Joe’s cuando hacía un poquito más de luz solar…