Los jardines botánicos son super-orgánicos

No es que Loida y yo seamos grandes aficionados a las plantas, a menos que echarle orégano a la pasta cuente como fanatismo plantil; así que es sorprendente que pasáramos tan buen rato en nuestra reciente (y tanto tiempo pendiente) visita a los jardines botánicos de Dublín o, para ser más exactos, los National Botanic Gardens of Ireland.

Navidad 2

En uno de esos chistes mágicos de «Los Simpson» (eterna siempre -pleonasmo-), el director de una multinacional les pedía ideas a sus empleados para crear una nueva fiesta y así aumentar las ventas de la empresa. Uno de los empleados se levantó, eufórico, consciente de haber dado con la tecla: «¡Navidad 2!». Finalmente eligieron otra («El día del amor», alejado de los calores románticos de San Valentín) pero es evidente que la idea que aquel dibujo animado lanzó en la ficción ha hecho fortuna en la realidad. ¿Qué es lo que estamos viviendo a principios de noviembre sino la «Navidad 2»?

Leaving parties

La celebración más común en Dublín tiene que ser, a la fuerza, la leaving party. Es decir, esa fiesta de despedida celebrada en un pub o club que se le da a él o ella cuando decide marcharse de Dublín. Esto ocurre generalmente al año o dos años de estar aquí, y su destino suele ser España, o Brasil, o Polonia. Fiestas de despedida para gente que ha vivido un par de años aquí y que decide volver a su país en busca de vete tú a saber qué.

La Pinta Roja 1×06: The Halloween Fiasco

Sexto episodio, con Loida de vuelta relatando el desastre de nuestra noche de Halloween (en la que recorrimos las calles de Dublín de la siguiente guisa):

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Visitando Howth, esquivando gaviotas

Howth (que dependiendo de la pronunciación del personal puede decirse «JÁUZ» o «JÓUZ») es un pueblecito que está a 13 kilómetros de Dublín y al que se puede llegar tanto en bus como en DART (algo así como el Cercanías de aquí). Nosotros fuimos en bus y tardamos unos 40 minutos. Y transportes y distancias aparte, digamos ya lo importante: es un sitio muy bonito al que merece la pena escaparse al menos una vez al mes.