Como venimos haciendo cada año en este blog (… vale, es la primera vez que lo hacemos, let’s pretend here, people), vamos a repasar en 12 pastillitas lo más destacado del año. Concretamente, lo más destacado que nos ha pasado a Loida y a mí desde que vinimos a Dublín:
- Soy más blandito que la masa con la que hacen el Blandi-blú. A mí un día soleado en esta ciudad me parece un guiño que el destino me hace a mí y solamente a mí (vale, a esa señora que vende pescado en Moore Street, también). Descubrir que en Dublín hace mucho más sol del esperado ha sido fenomenal (ahora solo falta lo del trabajo, la casa de dos plantas, el perro y plantar un abedul. Sí, dije abedul).
- Las duchas eléctricas de esta ciudad van como un tiro… en nuestro caso solo tenemos un pequeño problema por ciertas «deficiencias» de nuestro piso: debemos esperar 20 minutos entre ducha y ducha.
- Conseguir piso fue todo un hit que contamos en nuestro podcast como se merecía. En serio, por precio y situación es muy buen alquiler. ¿Por el sol que entra por las ventanas? No, por eso no tanto. Digamos que Michael Fassbender en «Hunger» tiene más luz en su celda.
- Hemos descubierto una cosa riquísima (que seguramente se compone de auténtico veneno para el cuerpo) llamada «Coffee Mate». Digamos que ya no concebimos el café solo, black, sin un par de cucharaditas de este invento de Nestlè.
- Todas y cada una de las películas que hemos visto en cine desde que llegamos han sido entre buenas y muy buenas, una racha que no recuerdo anteriormente en mi vida (a menos que enlazar «Estallido» con «Batman Forever» sea una buena racha -sí, vi ambas en cine, he tenido una vida rarísima-). A saber: Gone Girl, Fury, Nightcrawler, Interstellar, The Hunger Games: Mockingjay Part 1, The Hobbit: The Battle of Five Armies (a mí esta me gustó menos, pero a Loida, que es fan de la saga, mucho).
- Aunque a los que vamos habitualmente son los Cineworld y los Savoy (por cercanía), me encantaría ir más a menudo al Light House Cinema, donde montan ciclos muy chulos y proyectan pelis antiguas o diferentes la mar de interesantes. ¿El problema? Mmmm… no tengo trabajo.
- De los knackers ya conocíamos sus vestimentas y modos de actuación, pero jamás pudimos sospechar que un día nos encontraríamos con Salchichino
- En Dublín hay gente muy chunga
- Halloween se vive por aquí como si la hubiera creada el mismísimo James Joyce; y lo mismo podríamos decir de la Navidad
- Es obligatoria una excursión a Howth a poquito que estéis más de dos días en Dublín
- Las Leaving Parties siguen siendo las fiestas más celebradas en Dublín (pese a que hemos descubierto un nuevo fenómeno, el de los españoles que regresan a Dublín tras haberla abandonado hace años— caso de Loida y un servidor)
- Descubrir que en Dublín la gente tunea sus coches como si fueran Rudolf el reno de la nariz roja es otro gesto cariñoso de esta ciudad hacia sí misma. Esta gente me cae muy bien.
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!