Una de las primeras cosas que oímos al llegar a Dublín es que «eso lo tienen en Argos» o «mira a ver en Argos»… ¿qué era eso de Argos? Bien, resulta que no se referían a la ciudad griega del Peloponeso — how could would be to go there and shop WITHOUT leaving Ireland?; sino al «minorista de catálogo británico que opera en el Reino Unido e Irlanda y que es una filial de Sainsbury’s» (gracias, Google). No me gusta que sea filial de Sainsbury’s que es plain and simple el supermercado MÁS CARO DE UK (datos no contrastados, se basa en mi sensación de ROBO cada vez que he entrado en uno, mayormente en Londres, aunque también en otros sitios de UK), pero la tienda en sí tiene su intríngulis, que paso a contaros.
Veréis, Argos es una tienda SIN PRODUCTOS… a la vista. Los tienen escondidos. En unas dependencias secretas que no ves. Es, básicamente, ir a un almacén donde solo puedes ver los productos en un catálogo gigante como los del Ikea o los de juguetes de las Navidades; en la tienda también tienen el catálogo en pantallas de ordenador, donde puedes buscar directamente por palabras: «forks», «umbrella» o «box» para mudanza (que he usado hasta en tres ocasiones recientemente), que es más rápido que recorrer todas las páginas e ir mirando por secciones. O puedes mirar online desde casa. Tienen DE TODO, si buscaras los Popplers de Futurama es posible que los tengan.
El tema es ese: tienes que ir ya con la idea de lo que quieres en la cabeza, lo pides anotando el numerito del producto en uno de sus «papelitos de pedidos» (patent pending) y uno de sus mozos o mozas de almacén te lo busca en su MISTERIOSO ALMACÉN y te lo entrega tras una espera de apenas 2 o 3 minutos (son muy rápidos).
De precio está simplemente correcta. Es más cara que IKEA, puede ser más barata que un gran almacén, está… correcta. Y es CONVENIENT, esa palabra tan demandada en nuestros días. A mí cada vez me gustan contentan más las cosas CONVENIENTES, las cosas que ME VIENEN BIEN. Me duelen los tobillos. Tengo achaques. Soy viejo. Hace poco la tienda en UK se ha visto inmersa en una «polémica» por un anillo de oro que vendían y que en realidad no era de purito oro (¿¿quién va a comprar alianzas al Argos?? Yo soy cutre pero eso es ya otro nivel) y, al respecto de las cosas convenientes, parece ser que a mucha gente lo que le conviene es pedir directamente las cosas de viva voz en lugar de llenar el «papelito de pedidos» (patent pending)… Mankind…
Argos hay varios pero el más fácil de encontrar está en pleno centro de Dublín, dentro del centro comercial ILAC Centre, al que se puede acceder desde Parnell St. o desde Moore St. (donde está el mercadillo de frutas callejero con más solera de la ciudad, y tened en cuenta que «solera» no tiene por qué ser una cosa positiva).
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